Santiago 1:13-15 "Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido. Entonces la pasión, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte".
La tentación conforme a las Escrituras es un deseo, una atracción de la carne hacia las cosas del mundo a los placeres temporales. Es un deseo que nubla nuestro entendimiento hasta cegarlo, haciéndolo ceder al pecado y poniendo así una agonía y tristeza a nuestro espíritu y una cadena a nuestra alma.
Si nos damos cuenta de las consecuencias la única beneficiada es la carne, aparentemente en ese momento así es, pero recordemos que cuando caemos en la tentación segamos las consecuencias trayéndonos a nuestras vidas infinidad de aflicciones, tales como; desánimo, tristeza, actos pecaminosos, codicia, avaricia, mentiras, robo, desobediencia, chismes, celos, lujurias, borracheras, vicios, etc.
Concluyendo así que todos estos actos son los mismos que los frutos de la carne de los cuales habla la Escritura en:
Gálatas 5:16-21 "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley. Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas en cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios "
La Tentación es un arma de Satanás, del mundo, y de nuestra propia carne, es muy peligrosa para nuestra vida espiritual, es una barrera o abismo que se antepone en el camino del cristiano hacia la obediencia a Cristo y hacia la salvación de nuestras almas, es una lucha constante en el cristiano, es una atracción hacia la vida pecaminosa que teníamos atrás, es un león rugiente buscando a quien devorar, ya que una vez que es acariciada en el corazón, produce el pecado y este produce la caída y la muerte.
Saludos y bendiciones
Autor: Danilo Garcia
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