Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. El les dijo: Traédmelos acá." (Mateo 14:17-18)
Cuando los recursos finitos están en las manos del Salvador, los hambrientos sacian su hambre, porque él es pan de vida. Los sedientos sacian su sed, porque él es el agua de vida. Los que andan en tinieblas encuentran la dirección correcta, porque él es la luz del mundo, la verdad y el camino. Los muertos en el pecado encuentran una nueva existencia, porque él es la vida.
El milagro se produce en las manos de Cristo, ¿que esperas para entregarte a él?
Cuando los recursos finitos están en las manos del Salvador, los hambrientos sacian su hambre, porque él es pan de vida. Los sedientos sacian su sed, porque él es el agua de vida. Los que andan en tinieblas encuentran la dirección correcta, porque él es la luz del mundo, la verdad y el camino. Los muertos en el pecado encuentran una nueva existencia, porque él es la vida.
El milagro se produce en las manos de Cristo, ¿que esperas para entregarte a él?
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