No hay duda que las palabras tienen potestad. Aun cuando las acciones pesen y sean más eficaces que las palabras, estás comunican lo que sentimos. Que esposa/o no le agrada que le digan te amo? Al contrario muchas/os se quejan que su esposo/a no lo dice con frecuencia, porque hay cierto poder en la palabra dicha. El expresarnos amor los unos a los otros es cumplir con el mandamiento de amarnos unos a otros. Aun cuando expresemos amor a través de acciones este no es completo hasta que lo expresemos por palabra, y viceversa. Es de entenderse que solo decir "te amo" sin mostrarlo a través de la acciones también es indebido, al igual como la fe sin las obras es muerta, el decir te amo sin mostrarlo no tiene validez.
A veces pasamos por alto el agradecer a Dios, y rara vez le decimos te amo. Dios es nuestro amparo, es nuestra fortaleza, es nuestro amigo intimo, nuestro ayudador, es necesario que con frecuencia le expresemos a Dios como y que sentimos por El. Esto es de sumo agrado a Dios. Aun cuando estemos pasando por una situación de dolor inmensurable y terrible, cuando nos sentimos que el nos ha dejado, en esos momentos es cuando tiene más validez expresarle nuestro amor, ya que el enemigo pone en nuestras mentes que Dios es el culpable de nuestra situación. Miramos a muchos no creyentes sonriendo y contentos y nos preguntamos Dios mío si yo te sirvo porque estoy así? Pero recuerda que Dios nos aflige y nos prueba para luego hacernos bien (Deuteronomio 8 16). David había pasado muchos estragos en su vida, mas expreso su amor hacia Dios libremente "te amo, oh Jehová, fortaleza mía" (verso 1) no se sabe cuál es el propósito de Dios al permitir ciertas situaciones en nuestras vidas pero si persistimos en amarle, tal propósito vendrá a la luz. Amemos a Dios con todo nuestro corazón, alma, fuerza, y espíritu y expresémosle cuanto le amamos, porque ultimadamente somos los beneficiados.
Cuando nos casamos, prometemos amar en las buenas y en las malas, en enfermedad y en salud, en fin en todo momento, ¿ cómo no hemos de amar a Dios con las misma magnitud cuando estamos sufriendo? ¿Amaremos a nuestros conyugues solo cuando nos complacen? Si es así, entonces no estamos amando incondicionalmente, sino que nuestro amor tiene condiciones, es decir, te amo si me complaces y me haces bien, y todo amor con condiciones no es verdadero amor, sino tan solo interés. Debemos amar a Dios por sobre todas las cosa y por sobre toda circunstancias, ya que el nos amor primero cuando le ofendíamos y le despreciábamos; y aun mas dio su vida por nosotros, este es el verdadero amor.
escritor:Robert
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